Por cuarto año consecutivo, el Restaurante Casa Herminia organizó “su mes” dedicado a las Judías.
Cuatro denominaciones de origen de un producto con posibilidades infinitas. Más, si cae en manos de uno de los cocineros más destacados de la provincia, Alberto Fernández.
Cuatro semanas con otros tantos menús diferentes en que este sencillo producto es la estrella. “Hemos utilizado cuatro variedades: los judiones del Barco de Ávila, las judías de Gernika, las pintas de Bañeza y las fabes asturianas”, detalla el cocinero.
Cada una, protagonista del plato central de un menú pensado para hacer que sobresalga su sabor. Defensores de la cocina tradicional, sí que han aprovechado esta cita, para presentar las judías de una forma diferente, con acompañamientos poco habituales. “Si, por ejemplo, las fabes asturianas suelen ir con embutidos como chorizo o morcilla, en este caso, las preparamos con almejas y choco, sabores que casan perfectamente con ellas”, explica. O, las pintas, que se cocinan siempre con bacalao, las ponen con perdiz y en las Gernikas sustituyen la panceta por buñuelos de bacalao. Recetas que, al igual que los platos que las acompañan y realzan, han tenido muy buena acogida: “Estas jornadas gustan mucho a nuestros clientes que buscan cocina tradicional y nos piden platos de este tipo todo el año”.
Un delicioso festín acompañado por vinos de Jaén. Tras estas jornadas, Casa Hermina continúa su trabajo al pie del cañón diario y con la mente en otras de sus citas ya asentadas, como las del cordero segureño o las jornadas que celebra, cada invierno, en Cabra del Santo Cristo, de las que informaremos puntualmente.